Orden, perfección e influjo
Le corresponde, finalmente, el influjo vital sobre todos los miembros de la Iglesia, ya que de su plenitud recibimos todos gracia sobre gracia» (Io. I,I6)
San Pablo recogió en un texto sublime estas tres funciones de Cristo como Cabeza de la Iglesia cuando escribe a los Colosenses (1,I8-20): El es la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia; El es el principio, el primogénito de los muertos, para que tenga la primacta sobre todas las cosas (ORDEN), y plugo al Padre que en El habitase toda la plenitud (PERFECCIÓN) y por El reconciliar consigo, pacificando por la sangre de su cruz todas las cosas, asi las de la tierra como las del cielos (influjo)
TEOLOGÍA DE LA PERFECCIÓN CRISTIANA POR EL RVDO. P. FR. ANTONIO ROYO MARÍN, O. P
