Evangelio según san Mateo, 6: 12- 12 «Y perdónanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores». (v. 12)
Después de pedir el recurso del alimento se encuentra el perdón del pecado, para que el que es alimentado por Dios viva en Dios y ya no se ocupe sólo de la vida presente, sino de la eterna, a la que puede Mlegarse si se perdonan los pecados, que Dios Ilama nuestras deudas, así como dice en otro lugar: «Te he perdonado toda tu deuda porque me lo has pedido».»Perdónanos nuestras deudas». Por lo que se nos advierte necesaria y saludablemente que somos pecadores, puesto que se nos invita a que roguemos por los pecados. Y para que no haya quien se complazca como inocente y, ensalzándose más, perezca, se le advierte que peca todos los días cuando se manda orar por los pecados cotidianamente
San Cipriano, de oratione Domini
