Sin sentido (algo está pasando)



El abuso de drogas y el constante incremento de uso
y abuso de psicofármacos se encuentran indicadores
significativos. El 1 1,7 % de los estadounidenses mayores de 12 años consumen drogas ilegales. El 47 % de los jóvenes consume alguna droga ilegal al momento de graduarse de la escuela secundaria. El consumo de drogas es más alto entre las personas de 18 a 25 años, con un 39 %, en comparación con las personas de 26 a 29 años, con un 34 %.

El 19,4 % de las personas mayores de 12 años (53 millones) han consumido drogas ilegales o abusado de medicamentos recetados en el último año. De los 139,8 millones de estadounidenses mayores de 12 años que beben alcohol, el 10,6 % de ellos (14,8 millones) tienen un trastorno por abuso de consumo. La sobredosis accidental de drogas es una de las principales causas de muerte entre personas menores de 45 años. En Estados Unidos se producen más de 70.000 muertes por sobredosis de drogas todos los años. El número de muertes por sobredosis aumenta a una tasa anual del 4 %.

Entre 2012 y 2018, la tasa de muertes por sobredosis
relacionadas con la cocaina aumentó del 1,4 % al 4,5
%. De 2012 a 2015, se experimentó un aumento del
264 % en las muertes por opioides sintéticos.
Las drogas, tal como hoy se utilizan, son una vía de
escape ante la falta del sentido. Esto se ha plasmado
en innumerables estudios empíricos. Se trata de
gestionar químicamente el reino de las emociones, ya
sea intensificando los sentidos o adormeciéndolos.

Estos efectos se procuran con independencia de cualquier narración con sentido que vaya más allá del mero efecto logrado. En cualquier caso, la gestión
artificial del sentir es lo único que queda por hacer
cuando el sentido ha desaparecido de la vida. La
narrativa del sentido ya no tiene fuerza para hacer sentir la vida, y por eso se la reemplaza por químicos que la releven en esta función

<Drug Abuse Statistics>, National Center for Drug Abuse Statistics, https:/ /drugabuses-
tatistics.org/.

Tan temprano como 1972, Linn, Krippner y otros, en una investigación basada en entrevistas a 700 estudiantes de la Universidad de Wisconsin, hallaron que el 100 % de los consumidores de estupefacientes respondió afirmativamente a la pregunta sobre si alguna vez les había parecido que la vida carecía
de sentido. Viktor Frankl, El hombre en busca
del sentido último (Ciudad de México: Paidós,
2012), pp. 130-131.

En el 2017, otro estudio que usó los mismos indicadores encontró la misma correlación. Cf. Csabonyi, Matthew & Lisa J. Phillips, <Meaning in Life and Substance Use>, Journal of Humanistic Psychology 60, núm. 1, enero 2020, pp. 3-19.

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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