1 Juan
2:15 No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.2:16 Porque todo cuanto hay en el mundo -la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas- no viene del Padre, sino del mundo.2:17 El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre
