Evangelio según san Mateo, 6:1-1 «Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos de ellos. De otra manera no tendréis galardón de vuestro Padre, que está en los cielos». (v. 1)
Si, pues, buscamos la gloria del Dador Supremo, para su sola mirada es el espectáculo de las buenas obras aun hechas en público; pero si buscamos nuestra alabanza por medio de ellas, ya pueden considerarse también como publicadas fuera de su mirada, aun cuando sean ignoradas por muchos. Es propio de personas perfectas que, cuando una obra se hace en público, se busque la gloria de su autor, no alegrándose de la gloria individual que de ahí resulte. Mas como los débiles no saben sobreponerse despreciándola, es necesario que oculten el bien que hacen
San Gregorio Magno, Moralia, 8, 3
