La diosa- madre Coatlicué¿Son admirables todas las culturas?



Jacques Soustelle, apologista de los aztecas confiesa que esta tribu estaba moral y físicamente al extremo de sus posibilidades en sus sacrificios humanos masivos y declara que «si los españoles no hubieran llegado (..) la hecatombe era tal (…) que hubieran tenido que cesar el holocausto para no desaparecer». Pero un pueblo es lo que consume, como decían los antiguos estoicos y aunque no quisiésemos creer ni siquiera a los propios defensores de las prácticas aborígenes podríamos echar un vistazo a lo que nos ha quedado en el Museo Nacional de México se encuentra el testimonio de las «obras de arte» azteca es un testimonio perenne de su «‘cultura».

Cuando el francés Elie Faure, experto.en Historia del Arte, las contempló por primera vez palideció y dijo: «son casi siempre monstruosas contorsionadas, aplastadas… no es posible distinguir más que montones de carne palpitante y despedazada, masas de entrañas, pilas de vísceras».

La representación de la diosa- madre Coatlicué, es una obra premonitoria de la cultura del aborto: descubierta en 1790 en la ciudad de México, tiene 2 metros de alto y pesa 12 toneladas: «su cabeza está formada por el extraño acoplamiento de dos cabezas; en lugar de manos tiene patas de jaguar y sus pies son garras de águila. Se muestra degollada, como las mujeres sacrificadas en los.ritos de fecundidad; de su garganta abierta saltan chorros de sangre que representan dos serpientes. Tiene un collar, compuesto por manos y termina en una calavera y su falda está formada por víboras trenzadas». Como es natural pensar, este tipo de culto (¿encubierto?) al demonio hacia que la cultura misma estuviese en decadencia y que tuviesen «menos adquisiciones científicas que los griegos del siglo V antes de Cristo». En fin, un mundo no tan feliz, todo estaba más o menos así hasta que llegaron los europeos..

JEAN DUMONT, «La primera liberación de América», en «Verbo» oct. 1986, 85.

V. VON HAGEN, op. cit, 152.

BRUNO BONNET-EYMARD, Notre Dame de Guadalupe, La Contre-Reforme-Catholique au xxè siècle, Suppl. Sept. 80, 20nGermain Bazin, Conservador del Museo del Louvre, decía que «ningún arte había previamente simbolizado con tanta fuerza el carácter inhumano de un universo hostil… Es un caos de formas tomadas de todos los reinos de la naturaleza; el único ritmo que
asocia entre sí tales formas es comparable al de ciertas danzas salvajes que constan de una sucesión de estremecimientos frenéticos.
Es un ritmo sísmico de la pura energía en acción sin el orden de una potencia intelectual… Para ellos el universo es un medio verdaderamente demoníaco» (GERMAIN BAZIN, en «Satan», Desclée de Brouwer, 1948, 516-517)

V. VON HAGEN, op. cit, 168-169

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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