Evangelio

San Juan 12:10-36Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús. Al día siguiente, al enterarse la numerosa muchedumbre que había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentroSigue leyendo «Evangelio»

Tu derroche de hermosura

Evangelio según san Mateo, 6: 28- 30 «: Y por qué andáis acongojados por el vestido? Considerad los lirios del campo cómo crecen, no trabajan ni hilan: os digo, pues que ni Salomón con toda su gloria fue cubierto como uno de éstos. Pues si al heno del campo, que hoy es, y mañana esSigue leyendo «Tu derroche de hermosura»

Evangelio

San Juan 10:22-38Se celebró por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.» Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho,Sigue leyendo «Evangelio»

Santo abandono

Evangelio según san Mateo, 6: 26- 27 «Mirad las aves del cielo que no siembran, ni siegan, ni amontonan en hórreos; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿Pues no sois vosotros más que ellas? Y quién de vosotros discurriendo puede añadir un codo a su estatura?» (vv.26-27) Podría referirse a lo que sigue, como siSigue leyendo «Santo abandono»

Evangelio

San Juan 8:46-59¿Quién de vosotros puede probar que soy pecador? Si digo la verdad, ¿por qué no me creéis? El que es de Dios, escucha las palabras de Dios; vosotros no las escucháis, porque no sois de Dios.» Los judíos le respondieron: «¿No decimos, con razón, que eres samaritano y que tienes un demonio?» RespondióSigue leyendo «Evangelio»

El desarrollo del cuerpo

Evangelio según san Mateo, 6: 26- 27 «Mirad las aves del cielo que no siembran, ni siegan, ni amontonan en hornos; y vuestro padre celestial las alimenta. ¿Pues no sois vosotros más que ellas? ¿Y quién de vosotros discurriendo puede añadir un codo a su estatura?» (vv. 26-27) Dios es quien todos los días haceSigue leyendo «El desarrollo del cuerpo»