Ábrenos los ojos, Señor. Y contemplaremos las maravillas de tu voluntad. Amen
Archivo de categoría: Una Santa Católica y Apostólica
Evangelio
Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. Aleluya. EVANGELIO Mc 6, 1-6. No desprecian a un profeta más que en su tierra. Lectura del santo Evangelio según san Marcos. En aquel tiempo, fue Jesús a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegóSigue leyendo «Evangelio»
Oracion
Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, porque él nos ha devuelto la vida. Aleluya.
Evangelio
Aleluya, Aleluya. El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad. Aleluya. EVANGELIO Lc 4, 21-30. Jesús, como Elías y Eliseo, nos es enviado sólo a los judíos. Lectura del santo Evangelio según san Lucas En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga:Sigue leyendo «Evangelio»
Iglesia San Biagio
Iglesia de San Biagio, Montepulciano Italia, año 1518
Oracion
Oh Dios, que hiciste de santo Tomás de Aquino un varón preclaro por su anhelo de santidad y por su dedicación a las ciencias sagradas, concédenos entender lo que él enseñó e imitar el ejemplo que nos dejó en su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Evangelio
Aleluya, aleluya. Tus palabras, Señor, son una antorcha para mis pasos y una luz en mi sendero. Aleluya. EVANGELIO Mc 4, 21-25. El candil se trae para ponerlo en el candelero. La medida que uséis la usarán con vosotros. Lectura del santo Evangelio según san Marcos. En aquel tiempo, dijo Jesús a la muchedumbre: –¿SeSigue leyendo «Evangelio»
Soy una Mula, mi niño
Que quieres de mi?
Vuestra soy, para Vos nací, ¿Qué mandáis hacer de mí? Soberana Majestad, Eterna sabiduría, Bondad buena al alma mía; Dios, alteza, un ser, bondad, La gran vileza mirad, Que hoy os canta amor así. ¿Qué mandáis hacer de mí? Vuestra soy, pues me criastes, Vuestra, pues me redimistes, Vuestra, pues que me sufristes, Vuestra, puesSigue leyendo «Que quieres de mi?»
Donde esta la perfecta alegría?
Padre, te ruego por parte de Dios, que me digas dónde está la perfecta alegría. Y san Francisco le respondió así: Cuando lleguemos a Santa María de los Ángeles, completamente mojados por la lluvia y muertos de frío, llenos de barro y afligidos por el hambre, y toquemos a la puerta del convento,Sigue leyendo «Donde esta la perfecta alegría?»