San Francisco de Sales le concede varios títulos honoríficos.
Entre las prácticas de la religión, dice, el santísimo sacrificio es lo que el sol entre los astros; pues es verdaderamente el alma de la religión cristiana. Es el misterio inefable que comprende la caridad divina, por la cual Dios, uniéndose realmente a nosotros, nos comunica con su magnificencia sus gracias y favores
Introducción a la Vida Devota, II parte, Capítulo XIV
