Tienes que esmerarte y dedicarle con esfuerzo a trabajar por Dios, recordando a menudo para qué has sido creado, y para qué has venido al mundo.
No fué para conocer, amar y servir a Dios, y llegar a ser una persona espiritual?
Llénate pues de deseos de progresar en la vida espiritual, pues en breve pronto recibirás el premio de tus fatigas, y en la otra vida ya no habrá dolor ni temor.
21:4 Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado.
(Apocalipsis)
Imitación de Cristo (Tomás de Kempis)
