Si hubiera una cantidad infinita de universos -como plantea extremadamente Tegmark – resulta filosóficamente viable hacer una inferencia coherente de diseño inteligente. Esto fue demostrado por el ya citado William Dembski en su paper del 2003 titulado “¿ Universo Infinito o Diseño Inteligente?”.
Dembski apela al ejemplo del famoso pianista Arthur Rubinstein para ilustrar su argumento. Él escribe: “Considere la siguiente posibilidad: ¿Fue Arthur Rubinstein un gran pianista o solo sucedió que cada vez que él estaba sentado frente al piano, él ponía por azar sus dedos en las teclas correctas para producir bella música? Esto podría suceder por azar, y hay algún rincón del infinito universo donde todo es exactamente como en el planeta tierra excepto que la contraparte de Arthur Rubinstein no puede leer ni apreciar la música y se da la increíble coincidencia cada vez que él se sienta frente al piano. (…) ¿Pero puede la inducción realmente decirnos eso? ¿Cómo sabemos que no estamos en una de esas bizarras partes del infinito universo donde las cosas que ordinariamente atribuimos al diseño suceden por azar?”. Frente a esa interesante cuestión, Dembski continúa diciendo: “Considere nuevamente el caso de Arthur Rubinstein. Imagine que es enero de 1971 y usted está en el Salón de Orquesta de Chicago escuchando a Rubinstein. Usted lo escucha tocando Hungarian Rhapsody Nº 2 de Liszt en C menor. (…) ¿Qué lo lleva a pensar que el hombre llamado Rubinstein que está tocando en el Salón de Orquesta es un músico consumado? Reputación, vestimenta formal, que el famoso salón de conciertos ha sido ciertamente cedido… pero esto no es necesario ni suficiente.
Incluso así, una condición necesaria para reconocer la habilidad musical de Rubinstein (y por tanto el diseño de su performance) es que él está tocando una colección complicada de notas musicales y que esto también tiene especificidad (por ejemplo, el programa del concierto especificó que se iba a tocar Hungarian Rhapsody Nº 2 de Liszt en C menor). En otras palabras, usted reconoce que la performance de Rubinstein exhibe complejidad específica”. Por tanto, Dembski concluye: “Así, se sigue que el reto de un infinito universo al diseño inteligente falla. (…) Independientemente de si el universo es finito o infinito, es posible para la evidencia empírica confirmar un diseño inteligente en la naturaleza”. Ergo, podemos hacer inferencia de diseño incluso en el caso de un multiverso irrestricto.
Max Tegmark, The Multiverse Strikes Back» Scientific American, July 2011
William Dembski, Infinite Universe or Intelligent Design?» Accelerating Change Conference, Stanford University, September 2003.
