Mammona

Evangelio según san Mateo, 6: 24- 24 «Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o al uno sufrirá y al otro despreciará. No podéis servir a Dios ya las riquezas». (v.24) La palabra mammona en siríaco quiere decir riquezas. Oiga esto el avaro que se honra conSigue leyendo «Mammona»

Evangelio

San Juan 5:1-15Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén Hay en Jerusalén una piscina Probática que se llama en hebreo Betzatá, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua Porque el ángel del Señor se lavaba deSigue leyendo «Evangelio»

Servir a dos señores

Evangelio según san Mateo, 6: 24- 24 «Ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o al uno sufrirá y al otro despreciará. No podéis servir a Dios y a las riquezas». (v. 24) Ya había el Señor refrenado la tiranía de la avaricia con muchas y grandesSigue leyendo «Servir a dos señores»

Evangelio

San Mateo 15:21-28Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón. En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.» Pero él no le respondió palabra.Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Despídela, que vieneSigue leyendo «Evangelio»

Evangelio

San Mateo 12:38-50Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver un signo hecho por ti.» Mas él les respondió: «¡Generación malvada y adúltera! Un signo pide, y no se le dará otro signo que el signo del profeta Jonás Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tresSigue leyendo «Evangelio»

Evangelio

San Mateo 21:10-17Y al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. «¿Quién es éste?», decían. Y la gente decía: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.» Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas ySigue leyendo «Evangelio»