Otro símbolo profético de la Misa, fue el sacrificio de Melquisedec, sacerdote y rey quien al volver Abraham triunfador, presentó a Dios de los ejércitos el pan y el vino en acción de gracias con ceremonias y oraciones particulares. Vamos a nombrar ahora los sacrificios de la ley de Moisés ordenados por Dios mismo. Hasta entonces los hombres inmolan según les inspiraba su devoción. Por la ley escrita, Dios les señaló tres clases de dones: el holocausto, el sacrificio propiciatorio y el sacrificio expiatorio. Tanto unos como otros eran figuras simbólicas del de la Cruz; así, cuando llegó el tiempo de la pasión de Jesucristo, estos cesaron, para ser reemplazados por el holocausto cristiano, es decir, la Santa Misa.
Explicación de la Santa Misa (R Padre Martin de Cochem)Giovanni Battista Tiépolo, “Sacrificio de Melquisedec” 1696–1770
