Evangelio según san Mateo, 2: 17- 18 Entonces fue cumplido lo que se había dicho por Jeremías el Profeta, que dice: Voz fue oída en Ramá, lloro y mucho lamento. Raquel llorando sus hijos, y no quiso ser consolada, porque no son. (vv. 17- 18)
Tal vez porque se trataba de la muerte de los inocentes, se dice que se oía en las alturas conforme a aquellas palabras: «La voz del pobre penetra las nubes» ( Eclo 35,21). La palabra lloro, significa el llanto de los niños, y lamento, los lamentos de las madres. El dolor de los niños acaba con la muerte, pero el de las madres se renueva siempre con la memoria. Por eso dice: «mucho lamento. Raquel llorando sus hijos»
Pseudo- Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 2