Falsificaciones de la obediencia
Sin llegar a los excesos de la franca y formal desobediencia, que es el pecado diametralmente opuesto a la obediencia, ¡cuántos modos y maneras ha de falsificar o deformar esta virtud, tan contraria al instinto de natural rebeldía propio del espíritu humano! He aquí algunas de sus principales manifestaciones:
Obediencia rutinaria: puro automatismo, sin espíritu interior como el reloj, que da las horas puntualmente, pero ignorando que las da…
