Extraigamos como conclusión algo que a esta altura ya es evidente: si hay algún acuerdo estratégico en el marco de la reconstrucción de una nueva izquierda para el siglo XXI, es que ésta se tiene que apoyar con fuerza en nuevos “movimientos” que son mencionados y repetidos hasta el hartazgo por todos los teóricos que hemos repasado hasta aquí, incluidos Ernesto Laclau y Chantal Mouffe que, como vimos en el subcapítulo anterior, sentaron las bases teóricas post-marxistas para superar definitivamente el economicismo que sólo permitía ver la lucha socialista como una confrontación de clases sociales. Esos nuevos movimientos que el socialismo del Siglo XXI debe hegemonizar son fundamentalmente los indigēnìstas, ecõlogįstas, derech0humąnistas, y a los que en este primer tomo de esta obra les dedicaremos especial atención: las fëminīztas y los h0mºsexûaliztas eufemísticamente representados por lo que se ha dado en conocer como la “ide0l0gía de gënėrø”
Nicolás Márquez y Agustín Laje. El Libro Negro de la Nūëva Izquīērda: Ideolœgįa de génęrº o subversión cultural
