
María aparece como la Reina Madre; al aconsejar a su real Hijo (Juan 2, 3), al interceder por sus súbditos, al recibir a los dignatarios extranjeros acompañando a Jesús (Mateo 2, 11), y al estar rodeada de una corte de doce ministros reales, los apóstoles (Juan 2, 5, Hechos 1, 14, Lucas 1, 27)
La fe es razonable (Scott Hahn)