Nació en Estraburgo el 15 de septiembre de 1858. Huérfano desde niño, fue educado cristianamente por su abuelo, pero en la adolescencia se alejó de la práctica religiosa. Se enroló en el ejército y marchó a Marruecos. Un libro, en el que narró su viaje por este país tuvo gran éxito.
Dejó el ejército y, con la ayuda de un sacerdote, recuperó la fe. Viajó a Tierra Santa y después ingresó en la trapa de Nôtre Dame des Neiges, deseoso de una vida recogida y oculta. En 1897 abandonó la trapa y se retiró a Nazaret, haciendo vida de ermitaño junto a un convento de clarisas.
Recibió la ordenación de presbítero en 1901 y, queriendo hacer el apostolado del ejemplo, marchó a Benni Abbes (Argelia) y luego pasó a Tamanrasset, también en Argelia, para ayudar a los tuaregs en su progreso humano, intelectual y social.
Creó una asociación de cristianos unidos por su mismo ideal, y dejó proyectada la sociedad de los Hermanitos de Jesús, que se realizó después de su muerte. Estos, y las Hermanitas de Jesús, continúan la obra de Carlos en la adoración a la Eucaristía y el servicio a los más pobres.
El beato Carlos de Foucauld terminó su vida terrena con un disparo a la puerta de su eremitorio el 1 de diciembre de 1916.
Ha sido beatificado por el papa Benedicto XVI el 13 de noviembre de 2005
