Odio al Encarnado



Algunos proponen que a los ángeles se les mostró la Encarnación por adelantado y que su negativa a aceptar y adorar a Dios- Hombre precipitó su caída. Muchos teólogos han conjeturado que el misterio de la Encarnación Divina les fue revelado a los ángeles, que vieron que una naturaleza inferior a la suya iba a estar unida hipostáticamente a la persona del Hijo de Dios, y que todas las jerarquías del Cielo iban a tener que postrarse en adoración ante la majestad del Verbo Encarnado; y esto se supone que provocó el orgullo de Lucifer (cf. Suárez, De Angelis, lib. VII, XIII). Sin embargo, sigue siendo un misterio. Es muy probable que Dios les revelara el misterio de la Encarnación, en orden a que tendrían que postrarse y servir a Dios encarnado. Tendrían que aceptar servir a Dios no solo en su majestad, sino también en su forma oculta como futuro Dios- Hombre. Ante esto el primer ángel dijo: «No, yo no haré esto. No serviré. Non serviam. No serviré y por la dignidad que tengo no me postraré para servir a un hombre. Quiero ser como Dios». El famoso teólogo alemán neo- escolástico Matthias Scheeben († 1888) dice que la conexión entre el misterio de la Encarnación y la caída de los ángeles da una explicación bastante plausible y probable sobre la intensidad con la que el demonio odia a Cristo, a la Virgen María y a la raza humana. En este sentido también podemos entender las palabras de nuestro Señor: «El demonio es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad no estaba en él» (Jn 8,44).

Por la debilidad de nuestro intelecto y de nuestra voluntad no vemos todas las consecuencias de nuestras acciones. Pero esto no es así en los ángeles, cuando los ángeles manifestaron su deseo, fue para siempre

Athanasius Schneider. Christus vincit!

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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