Evangelio según san Mateo, 4: 1- 2 Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu, para que fuese tentado por el diablo, y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre. (vv. 1- 2)
Después que Jesús fue bautizado por San Juan en agua, fue llevado por el Espíritu al desierto, para que allí fuese bautizado con el fuego de la tentación. De donde se dice que entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu. Fue entonces cuando el Padre clamó desde el cielo: Este es mi hijo muy amado
Pseudo- Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 5
