Hijos: Nubes levantadas de la tierra y llenas de rocío celeste, que sin obstáculos vuelen por todas partes al soplo del Espíritu Santo. Son ellos, en parte, aquellos a quienes contemplaron tus profetas cuando preguntaban: “¿Quiénes son ésos que vuelan como nubes?. “Iban donde el Espíritu los empujaba”
Is 60,8
Ez 1,12
Súplica ardiente para pedir misioneros (S. Luis M. G. de Montfort)
