Nueva derecha

Nueva derecha Tendrá que dar forma a su «nosotros» en los varones cansados de la constante demonización de su sexo, pero también en las mujeres hastiadas de la recurrente y compulsiva victimización ideológica a cambio de privilegios legales; en los heterosexuales empujados por doquier a asumir culpas que no tienen, pero también en los homosexualesSigue leyendo «Nueva derecha»

La separación entre los grupos humanos no puede ser superada

Manent, a su vez, desde el sector patriota, hace lo propio. El proyecto globalista no pretende tan solo la unificación comercial de la humanidad, sino fundamentalmente su unificación política y cultural. En consecuencia, se tienen Estados cada vez menos soberanos, gobiernos cada vez menos representativos y pueblos cada vez más aislados de los procesos políticos.Sigue leyendo «La separación entre los grupos humanos no puede ser superada»

Cómo ser conservador

Cómo ser conservador La democracia necesita fronteras, y las fronteras necesitan un Estado nación Lo esencial de las naciones es que crecen desde abajo, mediante hábitos de libre asociación entre vecinos Quien entienda lo que está en juego en el conflicto global que se desarrolla hoy, estoy convencido, verá que la nación es una deSigue leyendo «Cómo ser conservador»

Conservadurismo

Roger Scruton. Su actitud política frente al liberalismo consiste en encontrar precisamente equivalencias, pero no con cualquier liberalismo, sino con el de derechas: En concreto, liberales y conservadores coinciden en la necesidad del gobierno limitado, las instituciones representativas, la separación de poderes y los derechos básicos de los ciudadanos, cuestiones que deben defenderse siempre frenteSigue leyendo «Conservadurismo»

Víctimas y victimarios oficiales

En la actualidad, el conjunto de Víctimas oficiales comprende: los negros, los judíos, los asiáticos las mujeres, los jóvenes, los viejos, los <sin casa>, los h0mosexvales y – última categoría- los <disminuidos>. Lo cual permite identificar a los Opresores como los blancos varones, de mediana edad, heterosexuales, cristianos, no disminuidos y que disfrutan de unaSigue leyendo «Víctimas y victimarios oficiales»

Conservador

<Cabe pensar que la política en este país, tras finalizar el siglo, estará más interesada por la revivificación de la cultura que por los asuntos económicos que la mayor parte del tiempo handominado las elecciones en estas últimas siete décadas> Y reciban o no una señal del Altísimo, los hombres y mujeres que se sientanSigue leyendo «Conservador»

Negativista

Si se entiende por negativista, de acuerdo con el lenguaje corriente, algo que insiste en negar en atacar, y en tener los ojos continuamente vueltos hacia el adversario, se debe decir que laContra-Revolución, sin ser sólo negación, tiene en su esencia algo fundamental y sanamente negativista. Constituye, como dijimos, un movimiento dirigido contra otro movimiento,Sigue leyendo «Negativista»

La actividad política del religioso

La segunda patologia política que a veces afecta a las derechas es lo que podríamos denominar «religiosismo». Esta es más frecuente en conservadores y en tradicionalistas, aunque aveces toca también a patriotas, y consiste en transitar el espinoso campo de la cultura y la sociedad con la única mirada religiosa, despojado de una aprehensión políticaSigue leyendo «La actividad política del religioso»

Ruta izquierdizante

Se encuentran, por ejemplo, inmensos caudales de dineros privados, de fundaciones de magnates , financiando a intelectuales socialistas por doquier, brindando becas universitarias, armando think tanks progresistas: patrocinando libros y conferencias a todo propósito izquierdizante. Asimismo, existen muchas otras razones sociológicas por las que la intelligentsia abraza ideas de izquierdas y estatistas que vanmás alláSigue leyendo «Ruta izquierdizante»

La patología economicista

no inhabilita para hablar de batalla cultural. De hecho, en los últimos tiempos el libertarismo ha empezado a hablar cada vez más de batalla cultural. Sin embargo, el economicismo lleva a concebir la batalla cultural tan solo como una disputa intelectual por las valoraciones sociales de los sistemas económicos. En efecto, dar una batalla culturalSigue leyendo «La patología economicista»