Hijos: Verdaderos hijos de María, tu Santa Madre, engendrados y concebidos por su caridad, llevados en su seno, pegados a sus pechos, alimentados con su leche, educados por sus cuidados, sostenidos por su brazo y enriquecidos con sus gracias
Súplica ardiente para pedir misioneros (S. Luis M. G. de Montfort)
