el carácter divino del Mesías. leemos en el libro de Isaías: «Porque nos ha nacido un niño, el Señor nos ha dado un hijo, al cual se le ha concedido el poder de gobernar. Y le darán estos nombres: Admirable en sus planes, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9: 6).
¿Cómo, en una cultura judia donde los nombres son tan importantes, se puede llamar
«Dios fuerte» y Padre eterno» a un hombre nacido de mujer, por más Mesías que sea, si «Dios no comparte su gloria con ningún otro» (cfr. Isaías 42: 8)? La única forma coherente de hacerlo es si la doctrina de la Trinidad y la Encarnación son ciertas: el Padre, por amor a nosotros, nos ha enviado a su único Hijo engendrado, no creado, y por tanto de carácter divino, para que sea nuestro Salvador (cfr. Juan 3: 16). Este Hijo es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad y, por tanto, respecto de nosotros, es por esencia, y no por usurpación, «Dios fuerte» y Padre eterno»
Dante A. Urbina
¿CUÁL ES LA RELIGIÓN VERDADERA?: Demostración racional de en cuál Dios se ha revelado
