Jesús mandó a sus apóstoles a predicar no a escribir: Mc 16,15; Rom 10,17; Mt 28,19. Los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan fueron escritos 7, 10, 20 y 60 años después, respectivamente. Es decir, antes de ser Palabra de Dios escrita, fueron Palabra de Dios oral
