MAGNIFICAT

De la Exposición de san Beda el Venerable, presbítero, sobre el evangelio de san Lucas (Libro 1, 46-55: CCL 120, 37-39) María dijo: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. «El Señor —dice— me ha engrandecido con un don tan inmenso y tan inaudito, que no haySigue leyendo «MAGNIFICAT»

Todo mundo espera la respuesta de Maria

Oíste, Virgen, que concebirás y darás a luz a un hijo; oíste que no será por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Mira que el ángel aguarda tu respuesta, porque ya es tiempo que se vuelva al Señor que lo envió. También nosotros, los condenados infelizmente a muerte por la divina sentencia,Sigue leyendo «Todo mundo espera la respuesta de Maria»

Encarnación

Señor y Dios nuestro, que en el parto de la Virgen María has querido revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria, asístenos con tu gracia para que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio admirable de la Encarnación de tu Hijo. Él que vive y reina contigo

EL MISTERIO DE NUESTRA RECONCILIACIÓN

De nada sirve reconocer a nuestro Señor como hijo de la bienaventurada Virgen María y como hombre verdadero y perfecto, si no se le cree descendiente de aquella estirpe que en el Evangelio se le atribuye. Pues dice Mateo: Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán; y a continuación viene el orden deSigue leyendo «EL MISTERIO DE NUESTRA RECONCILIACIÓN»

Maria y la Iglesia

El Hijo de Dios es el primogénito entre muchos hermanos, y, siendo por naturaleza único, atrajo hacia sí muchos por la gracia, para que fuesen uno solo con él. Pues da poder para ser hijos de Dios a cuantos lo reciben. Así pues, hecho hijo del hombre, hizo a muchos hijos de Dios. Atrajo a muchosSigue leyendo «Maria y la Iglesia»

EVA Y MARÍA

Del tratado de san Ireneo, obispo, contra las herejías (Libro 5,19,1; 20, 2; 21,1: SC 153, 248-250. 260-264) El Señor vino y se manifestó en una verdadera condición humana que lo sostenía, siendo a su vez ésta su humanidad sostenida por él, y, mediante la obediencia en el árbol de la cruz, llevó a caboSigue leyendo «EVA Y MARÍA»

Fides et ratio

Pues así como el que posee un árbol y os da gracias por el fruto que coge de él, aunque no sepa cuántos codos tiene de alto, ni cuánto tiene de ancho, es de mejor condición y os agrada más que el que mide y cuenta todas sus ramas, pero no le posee, ni conoceSigue leyendo «Fides et ratio»

Conocimiento

¿Acaso, Señor Dios de la verdad, quienquiera que sabe estas cosas te agrada a ti ya? ¡Infeliz, en verdad, del hombre que sabiéndolas todas ellas te ignora a ti, y feliz, en cambio, quien te conoce, aunque ignore aquéllas! En cuanto a aquel que te conoce a ti y a aquéllas, no es más felizSigue leyendo «Conocimiento»

Alabarte

Mas alábete mi alma para que te ame, y confiese tus misericordias para que te alabe. No cesan ni callan tus alabanzas las criaturas todas del universo, ni los espíritus todos con su boca vuelta hacia ti, ni los animales y cosas corporales por boca de los que las contemplan, a fin de que, apoyándoseSigue leyendo «Alabarte»

HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS

Andrés, después de haber estado con Jesús y haber aprendido de él muchas cosas, no guardó para sí este tesoro, sino que se apresuró a acudir a su hermano, para hacerle participe de su dicha. Fijémonos en lo que dice a su hermano: «Hemos encontrado al Mesías» (traducido, quiere decir «Cristo»). ¿Te das cuenta cómoSigue leyendo «HEMOS ENCONTRADO AL MESÍAS»