Yo refrenaré la audacia y el furor insensato de este hombre con la autoridad de los testimonios celestiales aduciendo, para demostrarle la persona de la sustancia propia del Hijo, no los que él cavilosamente pretende que convienen a la humanidad asumida, sino los que sin escrúpulo del entendimiento más perplejo confiesan todos unánimes que competen a su divinidad. Leemos en el Génesis que dijo Dios: «Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra» ( Gén 1 ). Ved que habla en plural: «Hagamos», indicando sin duda a otro a quien dirige la palabra. Pues si fuese uno solo, el texto diría: «que lo hizo a su imagen». Pero, habiendo otro, claramente se muestra que también fue hecho a imagen de éste.
San Atanasio, contra haeret