¿Encontramos en la historia ejemplos análogos de deficiencia en los papas? Si hay, desgraciadamente, un cierto número de papas cuya vida moral no fue ejemplar, aunque en las cuestiones de doctrina fueron casi siempre irreprochables. No obstante, hay algunos ejemplos de papas que cayeron en el error o que, cuando menos, sostuvieron el error enSigue leyendo «¿Encontramos en la historia ejemplos análogos de deficiencia en los papas?»
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LA VOZ DE LA IGLESIA QUE RESUENA DULCEMENTE
Es un hecho demostrado que los salmos, compuestos por inspiración divina, cuya colección forma parte de las sagradas Escrituras, ya desde los orígenes de la Iglesia sirvieron admirablemente para fomentar la piedad de los fieles, que ofrecían continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre,Sigue leyendo «LA VOZ DE LA IGLESIA QUE RESUENA DULCEMENTE»
Oración
Escucha, Señor, nuestras súplicas en la solemnidad de San Atanasio, obispo; y, por los méritos de este servidor fiel, concédenos el perdón de todos nuestros pecados
Jesús es Dios
Yo refrenaré la audacia y el furor insensato de este hombre con la autoridad de los testimonios celestiales aduciendo, para demostrarle la persona de la sustancia propia del Hijo, no los que él cavilosamente pretende que convienen a la humanidad asumida, sino los que sin escrúpulo del entendimiento más perplejo confiesan todos unánimes que competenSigue leyendo «Jesús es Dios»
Jesús Dios
San Atanasio, contra haeret El apóstol San Juan, anticipando desde mucho antes, con la luz del Espíritu Santo, la locura de este hombre, lo despierta del profundo sueño de su ignorancia con el poderoso acento de su voz diciéndole: “En el principio era el Verbo” (cap. 1). Luego el que en el principio era conSigue leyendo «Jesús Dios»
Una pléyade de testigos
MAESTROS Y LUGARES DE ORACIÓN Los testigos que nos han precedido en el Reino (cf Hb 12, 1), especialmente los que la Iglesia reconoce como “santos”, participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas, por la transmisión de sus escritos y por su oración hoy. Contemplan a Dios, loSigue leyendo «Una pléyade de testigos»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»
Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia
Estas oraciones son en primer lugar las que los fieles escuchan y leen en la sagrada Escritura, pero las actualizan, especialmente las de los salmos, a partir de su cumplimiento en Cristo (cf Lc 24, 27 44). El Espíritu Santo, que recuerda así a Cristo ante su Iglesia orante, conduce a ésta también hacia laSigue leyendo «Ese barquito al que todos estamos invitados, a quien nosotros llamamos iglesia»