—Todas las gracias sobrenaturales que recibió el hombre después del pecado de Adán hasta la venida de Cristo al mundo se le concedieron únicamente en atención a El: intuitu meritorum Christi. Y todas las que recibirá la humanidad hasta la consumación de los siglos brotan del Corazón de Cristo como de su única fuente y manantial. Ya no tenemos gratia Dei, como la tienen los ángeles y la tuvieron nuestros primeros padres en el estado de justicia original; la nuestra, la de toda la humanidad caída y reparada, es gratia Christi, o sea, gracia de Dios a través de Cristo, gracia de Dios Cristificada
Esa gracia de Cristo se nos comunica a nosotros de muchas maneras; pero el manantial de donde brota es absolutamente único: el mismo Cristo, su humanidad santísima unida personalmente al Verbo. Esto es lo que significa la expresión: «Cristo, causa eficiente de la gracia o vida sobrenatural»
TEOLOGÍA DE LA PERFECCIÓN CRISTIANA POR EL RVDO. P. FR. ANTONIO ROYO MARÍN, O. P
