Evangelio según san Mateo, 6: 5- 6 «Y cuando oráis, no seréis como los hipócritas que aman el orar en pie en la sinagoga, y en los cantones de las plazas, para ser vistos de los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón. Mas tú cuando orares, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre, en secreto: Y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará». (vv. 5- 6)
Dice Salomón: «Antes de la oración prepara tu alma» ( Eclo 18,23). Que es precisamente lo que hace el que habiendo dado limosna viene a hacer oración. Las buenas obras mueven la fe del corazón y dan confianza al alma para dirigirse a Dios. Luego la limosna es la preparación de la oración. He ahí por qué el Señor nos instruye acerca de la oración inmediatamente después de habernos instruido sobre la limosna
Pseudo- Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 13
