En primer lugar, tenemos el pasaje de Mateo 2: 23 donde dice que Jesús sería llamado «el nazareno» para que «se cumpla lo dicho por lo profetas». Sin embargo, no hay ninguna profecía del Antiguo Testamento que diga eso. No obstante, la clave es que Mateo no dice «lo escrito por el profeta» sino lo dicho por los profetas», de modo que no habría que esperar un versículo específico del Antiguo Testamento, sino que es perfectamente factible que se pueda estar haciendo referencia a una tradición oral compartida que podría reflejarse como una idea de fondo más general en los escritos de varios profetas, siendo que, por ejemplo, «Nazareth» viene de la palabra netzer, que significa «rama», y varios profetas se
refirieron al Mesías como «la rama» (cfr. Isaías 1 1: 1,Jeremías 33: 15, Zacarías 6: 12)
