EL MISTERIO DE NUESTRA RECONCILIACIÓN

De nada sirve reconocer a nuestro Señor como hijo de la bienaventurada Virgen María y como hombre verdadero y perfecto, si no se le cree descendiente de aquella estirpe que en el Evangelio se le atribuye. Pues dice Mateo: Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán; y a continuación viene el orden deSigue leyendo «EL MISTERIO DE NUESTRA RECONCILIACIÓN»

EL DESEO DE CONTEMPLAR A DIOS

Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; excluye todo,Sigue leyendo «EL DESEO DE CONTEMPLAR A DIOS»

Alabarte

Mas alábete mi alma para que te ame, y confiese tus misericordias para que te alabe. No cesan ni callan tus alabanzas las criaturas todas del universo, ni los espíritus todos con su boca vuelta hacia ti, ni los animales y cosas corporales por boca de los que las contemplan, a fin de que, apoyándoseSigue leyendo «Alabarte»

EL ESPÍRITU INTERCEDE POR NOSOTROS

Quien pide al Señor aquella sola cosa que hemos mencionado, es decir, la vida dichosa de la gloria, y esa sola cosa busca, éste pide con seguridad y pide con certeza, y no puede temer que algo le sea obstáculo para conseguir lo que pide, pues pide aquello sin lo cual de nada le aprovecharíaSigue leyendo «EL ESPÍRITU INTERCEDE POR NOSOTROS»