El segundo mandamiento

Confesar los pecados mortales al menos una vez al año
asegura la preparación a la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo (cf CIC can 989; CCEO can 719).

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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