Mateo 12,32: Jesús no condena la creencia de los judíos en una purificación después de esta vida, sino que la apoya y este texto es muestra clara de ello. Jesús habla del pecado contra el Espíritu Santo y dice que este no se perdona ni en esta vida ni en la otra. Lo que muestra claramente que hay dos tipos de pecados: Los que no se perdonan ni en esta vida, ni en la otra, y los que se perdonan en esta vida o en la otra. Esta purificación de los pecados en la otra vida, se conoce como Purgatorio.
