El tribunal de la Inquisición, si bien habia sido instituido para toda la Cristiandad, sería aplicado de hecho solo en los lugares más afectados por la herejía: Francia, Italia,
España y Alemania, junto con los Países Bajos.
En Inglaterra solo se instalaría para el juicio a los Templarios Es normal escuchar que la inquisición «mataba a los judíos, a las brujas, etc.»; veamos someramente quiénes podían ser juzgados:
Los justiciables
Solo eran pasibles de juicio los bautizados en la Iglesia Católica, ya que estos eran los que
caían directamente bajo su autoridad. Jamás la Inquisición.perseguiría a judíos, musulmanes o protestantes, simplemente porque no podían cometer herejías, formalmente hablando. Se dirá que los judíos también fueron juzgados… Falso! Al no ser
bautizados, no entraban bajo la jurisdicción de la Iglesia; un caso distinto será el de los «marranos», es decir, el de los judíos que se hacían bautizar por conveniencia y para infiltrarse en ambientes cristianos.
Tampoco los excomulgados entraban de por sí bajo su jurisdicción sino en cuanto eran sospechosos de herejía. Las brujas despertaron en realidad menos preocupación de la Inquisición que la herejía y fueron juzgadas, algunas de ellas, en cuanto eran sospechosas de error en la Fe. Recién en la mitad del siglo XV el papa Nicolás V las incluiría en este tribunal (que, por otro lado, les convenía por su suavidad). Quienes sí juzgarían a las brujas y duramente, serían en siglos posteriores, los países protestantes, como señala Iturralde: «en España, uno de los países donde más activamente trabajó la Inquisición, de las
cerca de 125.000 personas acusadas de brujería, solo 59 fueron ajusticiadas (compárese con los reinos protestantes donde los ejecutados solo por delitos de brujería ascienden a 150.000)»
Los crímenes de derecho común, adulterio, incesto, concubinato, usura, sacrilegio y actos contra natura, raramente fueron tratados por la Inquisición y solo ya entrado el Renacimiento.
E. VACANDARD, en D.T.C., art. Inquisition, col. 2025-2034.
*Por ejemplo, en el caso de los judíos, estos eran condenados por el poder civil debido a las enseñanzas del Talmud. Este libro afirmaba y defendía prescripciones antimorales y anticristianacomo la licitud de matar a los goim, es decir no judíos. Sin embargo, el poder fue mucho más tolerante con ellos, ya que las medidas se refirieron a los libros
CRISTIÁN ITURRALDE, La Inquisición, un tribunal de misericordia. Vórtice. Buenos Aires 2011. 43.
