Espíritu, alma y cuerpo

Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser –espíritu, alma y cuerpo– hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo 1 tesalonicenses 5,23

El Cuerpo Humano

Uno en cuerpo y alma, el hombre, por su misma condición corporal, reúne en sí los elementos del mundo material, de tal modo que, por medio de él, éstos alcanzan su cima y elevan la voz para la libre alabanza del Creador. Por consiguiente, no es lícito al hombre despreciar la vida corporal, sino que,Sigue leyendo «El Cuerpo Humano»

¿Que pensabas Señor?

Qué cosa, o quién, fue el motivo de que establecieras al hombre en semejante dignidad? Ciertamente, nada que no fuera el Amor inextinguible con el que contemplaste a tu criatura en ti mismo y te dejaste cautivar de Amor por ella; por Amor lo creaste, por Amor le diste un ser capaz de gustar tuSigue leyendo «¿Que pensabas Señor?»

Loado Seas mi Señor

Loado seas por toda criatura, mi Señor, y en especial loado por el hermano Sol, que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor y lleva por los cielos noticia de su autor. Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor! Y porSigue leyendo «Loado Seas mi Señor»

Universo

La belleza del universo: el orden y la armonía del mundo creado derivan de la diversidad de los seres y de las relaciones que entre ellos existen. El hombre las descubre progresivamente como leyes de la naturaleza y causan la admiración de los sabios. La belleza de la creación refleja la infinita belleza del Creador.Sigue leyendo «Universo»

Tu lugar en el mundo es importante

La interdependencia de las criaturas es querida por Dios. El sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión: las innumerables diversidades y desigualdades significan que ninguna criatura se basta a sí misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para complementarse y servirse mutuamente

Tu lugar en el mundo es importante

La interdependencia de las criaturas es querida por Dios. El sol y la luna, el cedro y la florecilla, el águila y el gorrión: las innumerables diversidades y desigualdades significan que ninguna criatura se basta a sí misma, que no existen sino en dependencia unas de otras, para complementarse y servirse mutuamente