Entre estos predilectos, Tú en calidad de rey de las virtudes de Jesucristo, el Predilecto, tendrás tus complacencias, puesto que ellos en todas las Misiones no tendrán más finalidad que darte toda la gloria de los despojos que arrebatarán a sus enemigos.
Por su abandono a la Providencia y su devoción a María, tendrás las alas plateadas de la paloma, es decir la pureza de la doctrina y de las costumbres. Y su espalda, dorada, es decir una perfecta caridad con el prójimo para soportar sus defectos, y un gran amor a Jesucristo para llevar su cruz
Lc 21,15.
