La Nube y la Luz

Estos dos símbolos son inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Desde las teofanías del Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura, otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendo así un velo sobre la transcendencia de su Gloria: con Moisés en la montaña del Sinaí (cf. Ex 24, 15-18), en la Tienda deSigue leyendo «La Nube y la Luz»

El fuego

Mientras que el agua significaba el nacimiento y la fecundidad de la vida dada en el Espíritu Santo, el fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo. El profeta Elías que «surgió [] como el fuego y cuya palabra abrasaba como antorcha» (Si 48, 1), con su oración, atrajo el fuego delSigue leyendo «El fuego»

Unción

El simbolismo de la unción con el óleo es también significativo del Espíritu Santo, hasta el punto de que se ha convertido en sinónimo suyo (cf 1 Jn 2, 20 27; 2 Co 1, 21). En la iniciación cristiana es el signo sacramental de la Confirmación, llamada justamente en las Iglesias de Oriente «Crismación». PeroSigue leyendo «Unción»

Otros nombres que recibe el espíritu Santo

Además de su nombre propio, que es el más empleado en el libro de los Hechos y en las cartas de los Apóstoles, en San Pablo se encuentran los siguientes apelativos: el Espíritu de la promesa (Ga 3, 14; Ef 1, 13), el Espíritu de adopción (Rm 8, 15; Ga 4, 6), el Espíritu deSigue leyendo «Otros nombres que recibe el espíritu Santo»

Espíritu Santo

El Antiguo Testamento proclamaba muy claramente al Padre, y más obscuramente al Hijo. El Nuevo Testamento revela al Hijo y hace entrever la divinidad del Espíritu. Ahora el Espíritu tiene derecho de ciudadanía entre nosotros y nos da una visión más clara de sí mismo. En efecto, no era prudente, cuando todavía no se confesabaSigue leyendo «Espíritu Santo»

Evangelio

Aleluya, aleluya. Cristo hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores. Aleluya. EVANGELIO Mt 8, 5-17. Vendrán muchos de Oriente y Occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob. Lectura del santo Evangelio según san Mateo. En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó diciéndole: –Señor, tengo enSigue leyendo «Evangelio»

Sheol

Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad. Un gran silencio, porque el Rey duerme. La tierra está temerosa y sobrecogida, porque Dios se ha dormido en la carne y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Va a buscar a nuestro primer Padre como si éste fuera laSigue leyendo «Sheol»

Jesús y el Templo

Como los profetas anteriores a Él, Jesús profesó el más profundo respeto al Templo de Jerusalén. Fue presentado en él por José y María cuarenta días después de su nacimiento (Lc 2, 22-39). A la edad de doce años, decidió quedarse en el Templo para recordar a sus padres que se debía a los asuntosSigue leyendo «Jesús y el Templo»