Bautismo
Intr: Vayamos a la premisa que esgrimen en contra del Bautismo de bebés.
El Bautismo es necesario para la salvación. Es un Sacramento.
Jn 3, 3-5.
Mt 28, 19.
Hch 8, 26-40 (Felipe y el Etíope)
En ningún sitio dice la Biblia que los infantes no puedan bautizarse.
2. Jesucristo dijo que dejáramos que los niños fueran a Él (Mt 19, 13-15; Lc 18, 15-17).
En el texto de Mt 19, 13-15, la palabra gr. que se utiliza para niños es paidía: una palabra genérica para designar a niños en general, sin especificar la edad.
Sin embargo, en el paralelo de Lc 18, 15-17, a la palabra paidía se le añade bréfe, que significa infantes: que están demasiado pequeños para caminar, bebés.
Eso hacemos nosotros, llevamos nuestros niños al Bautismo para que Jesús toque sus almas.
3. San Pablo nos dice, en Col 2, 11-15, que en el Nuevo Pacto, el Bautismo remplaza a la Circuncisión.
4. En el Nuevo Testamento se manda a bautizar a los grandes porque sencillamente comenzaba el cristianismo.
Hch 2, 38-39, dice Pedro, “Arrepiéntanse, y háganse bautizar en el nombre de Jesús, para que sus pecados sean perdonados… Porque este don de Dios es para ustedes y para sus hijos…”
5. En la Biblia hay casos en los que se bautizaron familias completas:
Hch 16, 14-15, Lidia aceptó la fe y se procedió a bautizar a toda su familia.
Hch 16, 30-33 tenemos el caso del carcelero:
-“Señores, ¿qué debo hacer para salvarme? Le respondieron [Pablo y Silas]: “Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia”… El carcelero, sin más demora, les lavó las heridas y se bautizó con toda su familia a aquella hora de la noche.”
6. La Biblia nos enseña que la fe de uno puede ser aplicada a beneficio de otros
Gn 18, 16-33: Abraham intercede a favor de los de Sodoma.
Mt 8, 5-13: el siervo del centurión es sanado por la fe de su amo.
Mt 15, 21-28: la hija de la mujer cananea fue sanada por la fe demostrada por su mamá.
Lc 5, 17-26: tenemos el relato del paralítico que hacen bajar por un tejado hasta Jesús:
-v. 20: “Viendo Jesús la fe de estos hombres, dijo al paralítico: …tus pecados te son perdonados.
7. La historia temprana de la Iglesia nos demuestra que nuestra práctica es correcta.
Orígenes dice (s. III): “la Iglesia ha recibido de los apóstoles la tradición [costumbre] de bautizar también a los infantes.”
Juan Crisóstomo dice: “Por esta razón bautizamos a los infantes, aunque no tengan pecados, para que les sea dada la santidad, la justicia, adopción, herencia, hermandad con Cristo, y puedan ser así sus miembros.”
El Concilio de Cartago (¡252!): habla de la probidad del bautismo de bebés.
8. Por último:
Si el bautismo de infantes fuera opuesto a las prácticas de los primeros cristianos, ¿por qué no existen escritos de aquella época que condenen tal práctica?
Conclusión: Es correcto bautizar niños pequeños. Y además debe hacerse con la conciencia y el conocimiento correcto de parte de los papás y adultos involucrados
