Ilícito

Todos los mandamientos de Dios son igual de justos y misericordiosos. Por lo tanto, es errónea la opinión de quien afirma que las personas son capaces, al obedecer la divina prohibición—por ejemplo, el sexto mandamiento de no cometer adulterio—, de pecar contra Dios por este acto de obediencia o de hacerse daño moralmente a unoSigue leyendo «Ilícito»

LA LEY DE DIOS

Mediante la gracia de Dios, la persona justificada posee la fortaleza necesaria para cumplir las exigencias objetivas de la ley divina, dado que para los justificados es posible cumplir todos los mandamientos de Dios. Cuando la gracia de Dios justifica al pecador, por su propia naturaleza da lugar a la conversión de todo pecado graveSigue leyendo «LA LEY DE DIOS»