Sagrario

Puesto que Cristo mismo está presente en el Sacramento del Altar es preciso honrarlo con culto de adoración. «La visita al Santísimo Sacramento es una prueba de gratitud, un signo de amor y un deber de adoración hacia Cristo, nuestro Señor» (MF) Tabernáculo iglesia San Juan apóstol Portage PA

Arcángeles

Vivimos en un mundo donde tiene una altísima preponderancia la imagen, mundos inexistentes a los que las personas deben adecuarse y de las cuales se vive pendiente. Tal vez allí esté la impronta de los medios que han dejado de ser tales para convertirse en fines en sí mismos. Pero por la fé sabemos queSigue leyendo «Arcángeles»

Comunión

La Sagrada Comunión del Cuerpo y de la Sangre de Cristo acrecienta la unión del comulgante con el Señor, le perdona los pecados veniales y lo preserva de pecados graves. Puesto que los lazos de caridad entre el comulgante y Cristo son reforzados, la recepción de este sacramento fortalece la unidad de la Iglesia, CuerpoSigue leyendo «Comunión»

Confesión

El que quiere recibir a Cristo en la Comunión eucarística debe hallarse en estado de gracia. Si uno tiene conciencia de haber pecado mortalmente no debe acercarse a la Eucaristía sin haber recibido previamente la absolución en el sacramento de la Penitencia

Confesión

El que quiere recibir a Cristo en la Comunión eucarística debe hallarse en estado de gracia. Si uno tiene conciencia de haber pecado mortalmente no debe acercarse a la Eucaristía sin haber recibido previamente la absolución en el sacramento de la Penitencia

Eucaristía

En cuanto sacrificio, la Eucaristía es ofrecida también en reparación de los pecados de los vivos y los difuntos, y para obtener de Dios beneficios espirituales o temporales

Eucaristía

Juan Pablo II ha llamado a la Misa «el cielo en la tierra», explicando que « la liturgia que celebramos en la tierra es una misteriosa participación en la liturgia celestial» Discurso en el Angelus (3 de noviembre de 1996)

Eucaristía

Juan Pablo II ha llamado a la Misa «el cielo en la tierra», explicando que « la liturgia que celebramos en la tierra es una misteriosa participación en la liturgia celestial» Discurso en el Angelus (3 de noviembre de 1996)