Eucaristía

La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia, pues en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus miembros a su sacrificio de alabanza y acción de gracias ofrecido una vez por todas en la cruz a su Padre; por medio de este sacrificio derrama las gracias de laSigue leyendo «Eucaristía»

María

El Templo es enorme, majestuoso, revestido de oro, un polo refulgente que es el centro del universo de Israel. Allí en Jerusalem las multitudes van y vienen de toda la nación judía y también desde la diáspora, pues es obligación y es necesidad peregrinar al Templo en búsqueda de su Dios, al que allí encuentran.Sigue leyendo «María»

Eucaristía

Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales. Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con Él por el pecado mortal. La Eucaristía no está ordenada al perdón de los pecados mortales. EstoSigue leyendo «Eucaristía»

Eucaristía

Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales. Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con Él por el pecado mortal. La Eucaristía no está ordenada al perdón de los pecados mortales. EstoSigue leyendo «Eucaristía»

Eucaristía

Por la misma caridad que enciende en nosotros, la Eucaristía nos preserva de futuros pecados mortales. Cuanto más participamos en la vida de Cristo y más progresamos en su amistad, tanto más difícil se nos hará romper con Él por el pecado mortal. La Eucaristía no está ordenada al perdón de los pecados mortales. EstoSigue leyendo «Eucaristía»

Lejos del pecado

La comunión nos separa del pecado. El Cuerpo de Cristo que recibimos en la comunión es «entregado por nosotros», y la Sangre que bebemos es «derramada por muchos para el perdón de los pecados». Por eso la Eucaristía no puede unirnos a Cristo sin purificarnos al mismo tiempo de los pecados cometidos y preservarnos deSigue leyendo «Lejos del pecado»

Viático

Lo que el alimento material produce en nuestra vida corporal, la comunión lo realiza de manera admirable en nuestra vida espiritual. La comunión con la Carne de Cristo resucitado, «vivificada por el Espíritu Santo y vivificante» (PO 5), conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el Bautismo. Este crecimiento de la vidaSigue leyendo «Viático»

Misa diaria

La Iglesia obliga a los fieles «a participar los domingos y días de fiesta en la divina liturgia» (cf OE 15) y a recibir al menos una vez al año la Eucaristía, s i es posible en tiempo pascual (cf CIC can. 920), preparados por el sacramento de la Reconciliación. Pero la Iglesia recomienda vivamenteSigue leyendo «Misa diaria»

Las maravillas de Dios

Primero, Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, con grandes portentos y prodigios; los hizo pasar el mar Rojo a pie enjuto; en el desierto, los alimentó con manjar llovido del cielo, el maná y las codornices; cuando padecían sed, hizo salir de la piedra durísima un perenne manantial de agua;Sigue leyendo «Las maravillas de Dios»

Las maravillas de Dios

Primero, Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, con grandes portentos y prodigios; los hizo pasar el mar Rojo a pie enjuto; en el desierto, los alimentó con manjar llovido del cielo, el maná y las codornices; cuando padecían sed, hizo salir de la piedra durísima un perenne manantial de agua;Sigue leyendo «Las maravillas de Dios»