Santidad de la iglesia

Iglesia «es, pues, santa aunque abarque en su seno pecadores; porque ella no goza de otra vida que de la vida de la gracia; sus miembros, ciertamente, si se alimentan de esta vida, se santifican; si se apartan de ella, contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la santidad de ella se difundaSigue leyendo «Santidad de la iglesia»

Yo pecador

Mientras que Cristo, santo, inocente, sin mancha, no conoció el pecado, sino que vino solamente a expiar los pecados del pueblo, la Iglesia, abrazando en su seno a los pecadores, es a la vez santa y siempre necesitada de purificación y busca sin cesar la conversión y la renovación» (LG 8; cf UR 3; 6).Sigue leyendo «Yo pecador»

El cuerpo de Cristo

Comprendí que si la Iglesia tenía un cuerpo, compuesto por diferentes miembros, el más necesario, el más noble de todos no le faltaba, comprendí que la Iglesia tenía un corazón, y que este corazón estaba ardiendo de amor. Comprendí que el Amor solo hacía obrar a los miembros de la Iglesia, que si el AmorSigue leyendo «El cuerpo de Cristo»

Nuestra razón de ser

La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por Él; por Él y en Él, ella también ha sido hecha santificadora. Todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir «la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios» (SC 10). En la Iglesia es en donde está depositada «la plenitud totalSigue leyendo «Nuestra razón de ser»

Iglesia Santa

La fe confiesa que la Iglesia no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu se proclama «el solo santo», amó a su Iglesia como a su esposa. Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como suSigue leyendo «Iglesia Santa»

Unidad

La preocupación por el restablecimiento de la unión atañe a la Iglesia entera, tanto a los fieles como a los pastores» (cf UR 5). Pero hay que ser «conocedor de que este santo propósito de reconciliar a todos los cristianos en la unidad de la una y única Iglesia de Jesucristo excede las fuerzas ySigue leyendo «Unidad»

Guía del Espíritu Santo

En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! Romanos 8,14

Uno

Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos sean también uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado» (Jn 17, 21). El deseo de volver a encontrar la unidad de todos los cristianos es un don de Cristo y un llamamiento del EspírituSigue leyendo «Uno»

Cristianos no católicos

Los que nacen hoy en las comunidades surgidas de tales rupturas «y son instruidos en la fe de Cristo, no pueden ser acusados del pecado de la separación y la Iglesia católica los abraza con respeto y amor fraternos justificados por la fe en el Bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todoSigue leyendo «Cristianos no católicos»