Cuaresma

El Miércoles de Ceniza marca el comienzo del tiempo de Cuaresma, tiempo de conversión, de penitencia, de regreso a Dios. Y tiene una característica que no debe pasarnos inadvertida: es el momento ideal para la ruptura de la rutina, para alterar la perniciosa rítmica del acostumbramiento. Porque por miedos, por mecanismos psicológicos de autodefensa oSigue leyendo «Cuaresma»

Ite in pace, glorificando vita vestra Dominum

Ve en paz y glorifica al Señor con tu vida La Epíclesis es también oración por el pleno efecto de la comunión de la asamblea con el Misterio de Cristo. «La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comunión del Espíritu Santo» (2 Co 13,13) deben permanecer siempre con nosotrosSigue leyendo «Ite in pace, glorificando vita vestra Dominum»

Amaneció

En el nombre del Señor Jesucristo comenzaré este día. Te agradezco Señor por cuidar de mí durante la noche, haré todo lo posible para que todas mis acciones del día te honren a Ti y a Tu Voluntad. Querida Madre María, vigílame durante el día. Ángel de la Guardia, cuídame. San José y todos losSigue leyendo «Amaneció»

Espíritu Santo y Liturgia

El Espíritu y la Iglesia cooperan en la manifestación de Cristo y de su obra de salvación en la liturgia. Principalmente en la Eucaristía, y análogamente en los otros sacramentos, la liturgia es Memorial del Misterio de la salvación. El Espíritu Santo es la memoria viva de la Iglesia (cf Jn 14,26).

Amén

El Credo, como el último libro de la Sagrada Escritura (cf Ap 22, 21), se termina con la palabra hebrea Amen. Se encuentra también frecuentemente al final de las oraciones del Nuevo Testamento. Igualmente, la Iglesia termina sus oraciones con un Amén. En hebreo, Amen pertenece a la misma raíz que la palabra «creer». EstaSigue leyendo «Amén»

Final de los tiempos

Para el hombre esta consumación será la realización final de la unidad del género humano, querida por Dios desde la creación y de la que la Iglesia peregrina era «como el sacramento» (LG 1). Los que estén unidos a Cristo formarán la comunidad de los rescatados, la Ciudad Santa de Dios (Ap 21, 2), «laSigue leyendo «Final de los tiempos»