Evita la familiaridad excesiva

No descubras tu corazón a cualquiera. Trata tus asuntos con personas prudentes y temerosas de Dios. «Quien se aconseja con los sabios, llegará a ser sabio» (Proverbios 12)
Cuidado al tratar con jóvenes o extraños. No adules a los ricos ni andes visitando poderosos.
Busca la compañía de personas sensibles y humildes, de piadosas y virtuosas y con ellos procura hablar de temas edificantes.
No tengas familiaridad con ninguna mujer (si eres casado) Pero encomienda a Dios a Todas, especialmente a las que son piadosas.
No pretendas gozar de otra familiaridad que la de Dios y de sus ángeles y santos. Huye de estar charlando con gente mundana.
«La amistad con lo mundano es enemistad con Dios (Santiago 4, 4). Que tu amistad sea gente piadosa y tú conversación toda según la Ley de Dios (Eclesiástico)

Imitación de Cristo (Tomás de Kempis)

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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