Caballo no domado, sale indócil, hijo consentido, sale libertino eclesiástico 30,8
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El perdón
Recuerda los mandamientos, y no tengas rencor a tu prójimo, recuerda la alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa. Eclesiástico 28, 7
Iglesia
En el lenguaje cristiano, la palabra «Iglesia» designa no sólo la asamblea litúrgica (cf 1 Co 11, 18; 14, 19 28 34 35), sino también la comunidad local (cf 1 Co 1, 2; 16, 1) o toda la comunidad universal de los creyentes (cf 1 Co 15, 9; Ga 1, 13; Flp 3, 6). EstasSigue leyendo «Iglesia»
Eucaristía
Unidad de la iglesia
Todos nosotros que hemos recibido el mismo y único espíritu, a saber, el Espíritu Santo, nos hemos fundido entre nosotros y con Dios. Ya que por mucho que nosotros seamos numerosos separadamente y que Cristo haga que el Espíritu del Padre y suyo habite en cada uno de nosotros, este Espíritu único e indivisible llevaSigue leyendo «Unidad de la iglesia»
¿Un mal día, eh?
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada? 36 Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. 37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, graciasSigue leyendo «¿Un mal día, eh?»
Pereza
El perezoso codicia y su deseo es vano, pero el deseo de los laboriosos será colmado Proverbios 13,4
Las Manos
Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf. Mc 6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16). En su Nombre, los Apóstoles harán lo mismo (cf. Mc 16, 18; Hch 5, 12; 14, 3). Más aún, mediante la imposición de manos de los Apóstoles el Espíritu Santo nos esSigue leyendo «Las Manos»
No antepongan nada absolutamente a Cristo
Cuando emprendas alguna obra buena, lo primero que has de hacer es pedir constantemente a Dios que sea él quien la lleve a término, y así nunca lo contristaremos con nuestras malas acciones, a él, que se ha dignado contarnos en el número de sus hijos, ya que en todo tiempo debemos someternos a élSigue leyendo «No antepongan nada absolutamente a Cristo»
Nadie ni nadie me detiene
Yo lo puedo todo en aquel que me conforta Filipenses 4, 13