En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

¿Loco, mentiroso o Dios?Jesús no era un loco

¿Loco, mentiroso o Dios?Jesús no era un loco Analicemos la primera posibilidad: que Jesús fuera un loco. Como hemos dicho, de ser ese el caso, Jesús no sería cualquier loco sino más loco aún que los que se creen Napoleón Bonaparte o Isabel I. ¡Creerse Dios!: ese sí es el extremo de la locura. PeroSigue leyendo «¿Loco, mentiroso o Dios?Jesús no era un loco»

En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

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En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

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En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

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En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

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En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permiten mostrarSigue leyendo «En el obscuro Medievo»