El respeto a la verdad

El derecho a la comunicación de la verdad no es incondicional. Todos deben conformar su vida al precepto evangélico del amor fraterno. Este exige, en las situaciones concretas, estimar si conviene o no revelar la verdad a quien la pide La caridad y el respeto de la verdad deben dictar la respuesta a toda peticiónSigue leyendo «El respeto a la verdad»

Faltas cometidas contra la justicia y la verdad

Toda falta cometida contra la justicia y la verdad entraña el deber de reparación, aunque su autor haya sido perdonado. Cuando es imposible reparar un daño públicamente, es preciso hacerlo en secreto; si el que ha sufrido un perjuicio no puede ser indemnizado directamente, es preciso darle satisfacción moralmente, en nombre de la caridad. EsteSigue leyendo «Faltas cometidas contra la justicia y la verdad»

La maledicencia y la calumnia

destruyen la reputación y el honor del prójimo. Ahora bien, el honor es el testimonio social dado a la dignidad humana y cada uno posee un derecho natural al honor de su nombre, a su reputación y a su respeto. Así, la maledicencia y la calumnia lesionan las virtudes de la justicia y de laSigue leyendo «La maledicencia y la calumnia»

Para evitar el juicio temerario

cada uno debe interpretar, en cuanto sea posible, en un sentido favorable los pensamientos, palabras y acciones de su prójimo: «Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor;Sigue leyendo «Para evitar el juicio temerario»

El respeto de la reputación

de calumnia el que, mediante palabras contrarias a la verdad, daña la reputación de otros y da ocasión a juicios falsos respecto a ellos

Maledicencia

8vo mandamiento Sobre el respeto a la reputación maledicencia el que, sin razón objetivamente válida, manifiesta los defectos y las faltas de otros a personas que los ignoran (cf Si 21, 28)

El respeto de la reputación

de las personas prohíbe toda actitud y toda palabra susceptibles de causarles un daño injusto (cf CIC can 220). Se hace culpable: — de juicio temerario el que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo