Discípulos

Desde el comienzo de su vida pública Jesús eligió unos hombres en número de doce para estar con Él y participar en su misión (cf. Mc 3, 13-19); les hizo partícipes de su autoridad «y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar» (Lc 9, 2). Ellos permanecen para siempre asociados alSigue leyendo «Discípulos»

Hágase en mi según tu palabra

Al anuncio de que ella dará a luz al «Hijo del Altísimo» sin conocer varón, por la virtud del Espíritu Santo (cf. Lc 1, 28-37), María respondió por «la obediencia de la fe» (Rm 1, 5), segura de que «nada hay imposible para Dios»: «He aquí la esclava del Señor: hágase en mí según tuSigue leyendo «Hágase en mi según tu palabra»

Jesucristo

La Anunciación a María inaugura, la plenitud de los tiempos(Ga 4, 4), es decir, el cumplimiento de las promesas y de los preparativos. María es invitada a concebir a aquel en quien habitará, corporalmente la plenitud de la divinidad (Col 2, 9). La respuesta divina a su ¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?Sigue leyendo «Jesucristo»

Divinidad de Cristo

Siguiendo, pues, a los Santos Padres, enseñamos unánimemente que hay que confesar a un solo y mismo Hijo y Señor nuestro Jesucristo: perfecto en la divinidad, y perfecto en la humanidad; verdaderamente Dios y verdaderamente hombre compuesto de alma racional y cuerpo; consubstancial con el Padre según la divinidad, y consubstancial con nosotros según laSigue leyendo «Divinidad de Cristo»