La Fiesta de la Epifanía

La Epifanía es de origen oriental y, probablemente, comenzó a celebrarse en Egipto. De allí pasó a otras iglesias de Oriente, y posteriormente fue traída a Occidente, primero a la Galia, más tarde a Roma y al norte de África La Iglesia celebra la Epifanía a los doce días de la navidad. Se trata deSigue leyendo «La Fiesta de la Epifanía»

Justificación

Pero ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, atestiguada por la ley y los profetas, justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos los que creen —pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios— y son justificados por el don deSigue leyendo «Justificación»

La Ley evangélica

lleva a plenitud los mandamientos de la Ley. El Sermón del monte, lejos de abolir o devaluar las prescripciones morales de la Ley antigua, extrae de ella sus virtualidades ocultas y hace surgir de ella nuevas exigencias: revela toda su verdad divina y humana. No añade preceptos exteriores nuevos, pero llega a reformar la raízSigue leyendo «La Ley evangélica»

O Emmanuel

O Emmanuel, Rex et legifer noster,exspectatio Gentium, et Salvator earum:veni ad salvandum nos, Domine, Deus noster. ¡Oh, Emmanuel, Rey y legislador nuestro,esperanza y salvación de las naciones:ven a salvarnos, Señor Dios nuestro! (Cf. Is. 8, 8; 33, 22; 7, 14; Mt. 1, 23; Gén. 49, 10). Jesucristo, Dios Eterno y Hombre perfecto, único Salvador delSigue leyendo «O Emmanuel»

La ley evangélica

“da cumplimiento” (cf Mt 5, 17-19), purifica, supera, y lleva a su perfección la Ley antigua. En las “Bienaventuranzas” da cumplimiento a las promesas divinas elevándolas y ordenándolas al “Reino de los cielos”. Se dirige a los que están dispuestos a acoger con fe esta esperanza nueva: los pobres, los humildes, los afligidos, los limpiosSigue leyendo «La ley evangélica»

La Ley nueva o Ley evangélica

La Ley nueva o Ley evangélica es la perfección aquí abajo de la ley divina, natural y revelada. Es obra de Cristo y se expresa particularmente en el Sermón de la Montaña. Es también obra del Espíritu Santo, y por él viene a ser la ley interior de la caridad: “Concertaré con la casa deSigue leyendo «La Ley nueva o Ley evangélica»

Antigua ley, Nueva ley

Hubo bajo el régimen de la antigua Alianza, gentes que poseían la caridad y la gracia del Espíritu Santo y aspiraban ante todo a las promesas espirituales y eternas, en lo cual se adherían a la ley nueva. Y al contrario, existen, en la nueva Alianza, hombres carnales, alejados todavía de la perfección de laSigue leyendo «Antigua ley, Nueva ley»

La ley antigua, señala a los evangelios

La Ley antigua es una preparación para el Evangelio “La ley es profecía y pedagogía de las realidades venideras” (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 4, 15, 1). Profetiza y presagia la obra de liberación del pecado que se realizará con Cristo; suministra al Nuevo Testamento las imágenes, los “tipos”, los símbolos para expresar laSigue leyendo «La ley antigua, señala a los evangelios»